Nana estival para acunar a un amor


Con un cristalito verde
sólo tú
en el montón de cebada
sólo tú
sobre los puentes luceros
sólo tú
esperando la mañana
sólo tú
nana de los vendavales
sólo tú
bordando suspiros malvas
sólo tú
que se va llevando el río
sólo tú
una sortija de plata
sólo tú

Y tú en el sueño
velando,
ay, amor,
de madrugada



Autor(es): José Miguel Santiago Castelo, Ignacio Sáenz de Tejada