Sin tanta soledad


Con Lucky Strike, Respibien,
Diclofenaco y Just for Men,
con mi hijo y ahora otra bella y buena mujer,
divertidamente aburrido
frente a mi televisorsón,
cuarentonamente buscando otra canción.

Soy perfecto, soy gago,
soy zurdo, soy vago,
soy una porfía en razón,
soy la trova del rock and roll,
un pequeñísimo burgués sencillo,
un jovenzote calmado,
una tristeza hueca en el bolsillo,
una reunión que tuvo el diablo con Dios.
Y una soledad
con otra soledad,
sin tanta soledad.

Aquí me ves, sigo aquí,
hablando sólo de lo más feliz,
pidiéndote que me ames sin ningún sufrir.
Tuyo para mí, mío para ti,
para que sea de los dos en sí.
Llorar para reír, dándonos bien para vivir.

Soy amigo, soy nadie,
soy tuyo conmigo,
soy una gozada en cuestión,
soy el loco que se curó
de la cordura que se trae la vida,
la que la sociedad obliga,
un kamikaze que se antisuicida,
un partidario de crear a creer,
sin tanta soledad.

Dame lo que tú,
sinceramente, como tú:
no me escondas nada tras de ti.
Toma lo que soy,
sinceramente, como yo:
no nos queda tiempo de pensar,
sólo para sentir,
para resistir,
sin tanta soledad,
enamorados más.


Autor(es): Santiago Feliú