Resumiendo
Resumiendo.
Fue tan cerca
llegar a este momento
donde la vida muere por vivir.
Fue todo corriendo
hacia un saber sin saberlo,
a contra el viento.
Fue como hacerle el amor
al tiempo.
Fue tan pronto
que casi no recuerdo
la risa de la cara de tu amor
romántico y tierno,
enamorando la suerte
en cada momento.
Fue como hacerle el amor
al viento.
Fue creciendo
la forma de este canto
que va apagando luces tras de sí:
fantástico encanto,
novio de la tristeza
de los inventos.
Fue como hacerle el amor
a un cuento.
La vida se merece
no equivocarse jamás
porque aplasta su sueño,
se nos muere el tiempo
que nos tocó para amar.
La vida vive con y sin nosotros,
pero la vida nuestra
determina el espacio
de su propia huella,
vivida en cuerpo y alma.
La vida entera,
la que nunca alcanza,
para recomponerla,
se apura toda,
se acompaña sola
y se desatormenta.
La vida un día
amanece muerta.
Entonces, calma:
siente, vive y salva
la vida mientras viva.
Autor(es): Santiago Feliú