Un bosque
la noche se esconde igual,
las ramas lo intentan todo
desde el fuego en mis pies.
Quema el pasto en mis pies,
no supe qué hacer,
sólo correr y disolver,
y dibujaste un bosque en la pared.
Todo el jardín vino por mí,
donde el desierto se amparó,
me doy vuelta y en el verde
las cenizas de mi sol.
Quema el pasto en mis pies,
no supe qué hacer,
sólo correr y esperar
que dibujaras un bosque en la pared.
En el estanque hay una dosis inflamable
a gran velocidad,
los leños y los huesos se pulverizaran
mucho más en soledad.
Quema el pasto en mis pies,
no supe qué hacer,
sólo correr y esperar
que dibujaras un bosque en la pared.