Ventana
Se asomaba a ver
La caída del sol
Y prendía un ojo a su corral
Ordenaba el cuarto
Sin dejar de mirar
Y esperaba hasta prender la luz
Se acordó de ayer
Cuando vió al salir
De la vereda de enfrente su ventanal
Y soñó subirse a esa antena a ver
Su cama vacía desde allá
Despertaba al fin y se tragaba un té
Junto a la ventana hasta partir
Acomodaba los días para estar lista a las seis
Y refugiarse en cada atardecer
Nunca entró ni un viento a viajar
Con el olor de su alma
Y llover un huracán de perfumes a la calle