Ya nada es real
qué triste sentir
Que cada segundo se vuelva un infierno
Poder resistir
Cada mañana enfrenta la calle
con resignación
Silbando ese tango que flota en el aire
y se hace canción
La radio en la mano
y el mundo descalzo o puede reír
Huyéndole al viento
En cada momento corriendo hacia el fin.
Ni pensar en pensar
Que ya nada es real
Ni pensar que la sombra
Que sigue a tu lado se ira
Si siempre es lo mismo da lo mismo todo
prefiero mentir
Mirar a lo lejos buscando algún modo
jugando a seguir.