Cierzo
Año tras año
viene el cierzo empujando,
año tras año
por las laderas bajas
desde el Moncayo.
Compañero que avientas
los olivares
y empujas la ontina
a otros lugares,
vigila por los cerros
la tierra mía
que la están arruinando
día tras día
Sopla duro, paisano,
sopla de golpe,
libéranos a todos
de quien oprime al hombre.
Vigila los secanos,
la huerta altiva,
los pueblicos perdidos,
las serranías,
no dejes que te destrocen
una tras otra
las comarcas que tienen
la tierra sola.
Las asolaron a costa
de las espaldas,
de las manos, los rostros
y las palabras
de los que ahora se encuentran
en los andamios
añorando sus tierras
años tras años.
Autor(es): José Antonio Labordeta