Carajo Miguel


Corría delante de tres individuos que no conocía
que coartando mi libertad a mí me perseguían
pidiéndome una infraestructura que yo no tenía.
Blandían alguna arma blanca pero que plateada lucía
si no me paraba, que mi integridad no valía
cuando lo deseas nunca aparece un policía.

¿Dónde están los CDR siempre con la guardia en alto?
Que venga el de vigilancia y que me libere del asalto
Un SEPSA me oyó gritando y se metió pa' la tienda
para proteger los bienes de nuestro estado y de su merienda.

Corría cuando me acordé de Miguel que por allí vivía
si toco a su puerta con fuerza seguro me abría
y me liberaba de alguna punción o sangría.
Así que rompí el silencio con el timbre y con la aldaba
y me volvió el alma al cuerpo cuando sentí que se levantaba.
Quedaba muy poco tiempo pa' hacer un queso gruyer
así que para apurarlo se oyó mi miedo gritándole
¡carajo Miguel!

Y qué pasó, que todo el mundo se paralizó
¿Que como fue? ¿Qué tu dijiste que no entendí bien?
Y funcionó, que hasta aquel trio se desintegró
Y llegó la guardia operativa
Los compañeros del CDR
El contingente bajó completo
y hasta aquel SEPSA que tuvo miedo
salió de pronto envalentonado blandió su tonfa
y como si pareciera un mambí demente empezó a gritar
¡Que viva Miguel!

Oye Miguel, ¡qué popular tú eres en el Vedado!
Tanto despliegue por un pequeño altercado
Oye Miguel, por qué será que están tan enojados
Pero parece que se confundieron
Y me arrastraron hasta la patrulla
Mientras la gente me gritaba escoria
Ya para entonces no tenía remedio
que aclarar esta situación absurda
pero si un día estás entre una navaja y
una pared tienes que gritar
¡Carajo Miguel!


Autor(es): Frank Delgado