Toneladas
si debemos hacer un recuento,
no me dejas ser infeliz 
a pesar de mis intentos.
Eres como un querubín 
que vuela y vuela y vuela,
cantando canciones de amor 
cerca de mí, aunque me duela.
Es el sol, detrás de tu risa,
que me ciega y me deslumbra,
y tu piel que roza la mía,
pero aún no se acostumbra.
Es la luz, detrás de tus ojos,
que ilumina mi penumbra
y que va brillando más fuerte,
y soy feliz, muy feliz.
Y me das toneladas masivas de amor,
no dejas un respiro a mi corazón.
Tú me armas, me desarmas,
nunca me dejas caer tan bajo; me levantas.
Para mí este mundo sin ti 
no sería más que un mal invento,
una pésima combinación 
de mucho estrés y aburrimiento.
Y si no fuera por ti, 
habría renunciado a mis sueños,
y si no fuera por ti
iría como un perro sin dueño.
Es el sol, detrás de tu risa,
que me ciega y me deslumbra,
y tu piel que roza la mía,
pero aún no se acostumbra.
Sólo tú, con media palabra,
me construyes o me derrumbas
junto a ti me siento más fuerte,
y soy feliz, muy feliz.
Y me das toneladas masivas de amor,
no dejas un respiro a mi corazón.
Tú me armas, me desarmas,
nunca me dejas caer tan bajo; me levantas.
Toneladas masivas de amor,
no dejas un respiro a mi corazón.
Tú me armas, me desarmas,
nunca me dejas caer tan bajo; me levantas.