Vereda tropical
la noche plena de quietud,
con su perfume de humedad.
Es la brisa que viene del mar,
se oye el rumor de una canción,
canción de amor y de piedad.
Con ella fui noche tras noche
hasta el mar, para besar
su boca fresca de amar
y me juró quererme más y más
y no olvidar jamás,
aquellas horas junto al mar.
Hoy solo me queda recordar,
mis ojos mueren de llorar
y mi alma muere de esperar.
Laráaaa, laraaaara, laráaaa, laraaaara.
Por qué se fue, tú la dejaste ir
vereda tropical, hazla volver a mí,
quiero besar su boca otra vez junto al mar.
Vereda Tropical…
Autor(es): Gonzalo Curiel