Jacarandá


Cae la violenta llovizna y un mar
de florecillas de jacarandá
cubre los vastos jardines y ya
no quedan dudas: diciembre se va.

Todos nos vamos, la vida se va
como esta fiesta del jacarandá;
leves fantasmas de un tiempo fugaz
nuestras sonrisas de jacarandá.

Jacarandá, jacarandá...

Esta conciencia, esta frágil verdad
de estar despiertos, nos encontrará
como esta lluvia y su magia sin par
de florecillas de jacarandá.


Autor(es): Víctor Heredia