La calle del tiempo


Pasa el tiempo con su viejo anuncio.
Pasa el tiempo con su mismo rostro,
y alguien pasa por mi calle sin saber
que el tiempo es un niño feroz
que juega con los corazones,
que canta bonitas canciones,
que miente al reír y llora al cantar
y empuja la vida hacia el fondo del mar.

Pasa el tiempo como un peregrino
mendigando el pan de mi destino,
arrastrando su hojarasca y mi ayer.
Y pasan mis sueños con él,
mis sueños más bellos, con él,
temblando en su calle sin sol,
muriendo de amor detrás del cristal
se esfuman mis días de felicidad.


Autor(es): Víctor Heredia