Negro halcón
sobre las ramas altas del aromo iré.
Una piedra negra de carbón
sobre el cielo claro del amanecer.
Negro halcón, águila y cóndor,
pluma en el viento sagrado del sur.
Volaré, desnudo volaré
las catedrales, las nubes y el mar.
Cantaré, volando cantaré
sobre el viento oscuro de la tempestad.
De mis brazos plumas nacerán,
amada mía cruzando el azul,
y en el pico un sol de claridad.
Oh, Patria mía, y en el pecho siempre tú.
Autor(es): Víctor Heredia