Qué hermosa canción


He salido a ver la gente,
y a mirar un poco el sol.
Pero el sol iba en la gente
como un pájaro cantor.
Canturreaba en las solapas,
del chaleco de un señor,
y escapaba del bolsillo
de un raído pantalón.

¡Qué hermosa canción!
¡Qué hermosa canción
que cantaba todo el mundo
caminando con el sol!

Caminando, caminando,
una mano y luego dos.
Caminando, caminando,
caminando con el sol.


Y al salir el nuevo día,
una multitud hallé
caminando codo a codo
y cantando una canción,
una flor en cada mano,
y en la flor brillando el sol,
bajo un sol americano,
la esperanza y la canción.


Autor(es): Víctor Heredia