Soldado de tu rebelión


Tú que me diste en panes
los ademanes y el corazón,
trigo de tus praderas
y el llanto oscuro de algún pastor.

Soldado de tu rebelión,
hijo de americanos soy.


Dulce fruta madura,
madre morena de mi lagar,
entre las colgaderas
vendrá cantando tu libertad.

Vale por ti la vida
y hasta la muerte tiene valor,
porque este continente
tiene en su gente todo el amor.

Si alguna vez callase
tonta paloma, sin un porqué,
clávame en el olvido
no tengas miedo ni penas que...


Autor(es): Víctor Heredia