Una tierra sin memoria


Una tierra sin memoria
no nos cobijará jamás.
Nuestra luz se irá apagando;
desamparada morirá.

Mas, si cada hombre viera
la fuente clara de la verdad,
y en el viejo fundamento
su pensamiento dejara andar,
llovería donde debe
y, en ese instante, la claridad
fundaría un nuevo día
bajo este claro azul sin par,
y esta tierra americana
florecería en paz.

Para parir un nuevo mundo
al tiempo hay que entender.
Para cambiar la historia
hay que comenzar.
Para vivir la gloria americana
del mañana, hay que luchar:
¡mi toro no va a morir!

Patria, veinte mil años, Patria,
Madre, por la vida y la muerte,
sangras por la carne y el alma,
por el cielo y el mar,
el azúcar, la sal,
por el indio que espera
con la piel reseca la resurrección.


Autor(es): Víctor Heredia