Vamos, guitarra compañera


Uno quisiera saber
el nombre de esa mujer
que pasa junto a nosotros
y nos deja el corazón
como un potro enamorado.
Y uno quisiera creer
que las otras fueron hiel
elaborando el pasado.
Que solamente pasaron
y nos dejaron
desolados.

Qué difícil es volver
a tener quince años bajo la piel y creer
que esa es la mujer
con la que uno ha de andar
la vida entera.
Vamos, guitarra compañera,
que el tiempo empuja las arenas
y hay que vivir sin penas.


Y uno quisiera volver
al camino y deshacer
hoja por hoja la vida
para borrar las heridas
mal habidas, mal habidas.
Pero uno carga en su haber
tanta pena y tanto ayer
que hasta debiera reírse
porque entonces le da igual
estar vivo
que morirse.


Autor(es): Víctor Heredia