El niño enfermo
Las pobres puertas no quieren
dejar al viento pasar.
En la alta noche una madre
oye al hijo delirar.
Cantado:
Los caballos, los caballos
me miran de la pared.
Tienen los labios resecos,
mamita, que tienen sed.
Duérmase, m’hijito, duerma,
que yo los voy a correr.
Cierre los ojos y duerma,
que ellos se van, duérmase.
Dicho:
La luz no se queda quieta;
crece la fiebre y la tos
y salen del almanaque
los caballos de cartón.
Cantado:
Mamita, están erizados,
me van a pisar a mí.
¿Por qué no se van ligero?
Yo tengo miedo, ¡vení!
Duérmase, m’hijito, duerma,
que esta es hora de dormir.
Va a ver como se compone,
duérmase, m’hijito, así.
Autor(es): Rubén Lena, Braulio López, José Luis Guerra