El gato en tu cornisa
me ahogan con su tristeza
tus lágrimas en mis ojos
Me acabo donde tú empiezas.
Los tuyos son perlas negras
en océanos ajenos
y me abordan en la guerra
de echarte menos de menos.
Seré el gato en tu cornisa,
seré quien cuide de tu sonrisa,
serán mis sueños los que soñaran
que te vuelvo a besar. No seré yo.
Obrero del desamparo
sin rastro de tus caricias.
Cargo, apunto y disparo
al jardín de tus delicias
donde crecen las margaritas
que deshojo para nada,
porque no me necesitas.
Lo gritas con tu mirada.
Autor(es): Dani Flaco, Xavier Ibáñez