Prologo: Mea Culpa

Amadeus


Itália, siglo XIX, un joven croupier llamado Duncan Fiorello pierde la vida a manos de un jugador de Black Jack al que acaba de dejar en evidencia.
Dos minutos más tarde es devuelto al mundo de los vivos por su ángel de la guarda llamado Pariseo, más conocido en los cielos como Paris.
Según una ley celestial irrevocable, Paris está obligado a concederle a Duncan tres milagros divinos sean cuales sean, eligiendo como primero de ellos buscar y devolverle la vida a una misteriosa mujer llamada Juliet.