Despedida


Anclado en tu puerto niña
tengo yo mi corazón,
él no sabe navegar
si le falta su timón.

El no mira las estrellas
ni si es de noche o de día,
con sólo mirar tus ojos
sabe su rumbo y su guía.

Late siempre con tal fuerza
cuando ve que te aproximas
que va dejando la estela
de mi amor en sangre viva.

Y si he de partir mañana
quédate mi corazón,
porque allá donde yo vaya
no lo necesito yo.

Tómalo que es tuyo entero
vive sólo para ti,
tú lo llenaste de vida
y ahora no se quiere ir.

Por eso aunque yo me vaya
el siempre seguirá aquí
siempre fiel a tu lado
porque solo tú lo haces vivir.