Y se portó
Quisiera poder contarte
cómo esto empezó,
tranki, no te soliviantes,
para ti será mejor.
¿Te acuerdas de aquella cena
en tu casa, en Navidad?,
¡tu hermana estaba tan buena!,
me tenía que fijar.
Te llamaron por el móvil,
no lo quisiste apagar,
nunca debiste ser poli,
te marchaste a currar.
Tu padre tuvo el detalle,
¡un magnífico anfitrión!,
de pedirle a tu hermana,
"trátale como a un señor".
Y se portó,
¡vaya si se portó!,
que en la cama de tu hermana
le saltó un muelle al colchón.
Y se portó,
¡vaya si se portó!,
si que está ágil tu hermana,
¡qué agujetas me dejó!
No entiendo bien tu cabreo,
el culpable yo no fui,
échale la culpa al "Cuerpo"
que me separó de ti.
El "Cuerpo de Policía"
y el móvil que sonó,
te fuiste a Comisaría,
tu hermana te reemplazó.
Espero que esta historia
pueda ser una lección
para aquellos que el trabajo
es su única obsesión.
Y para aquellos que el móvil
es como un "dogma de fe",
debes ser inteligente,
deshazte pronto de él.
Y se portó,
¡vaya si se portó!..
Autor(es): Fran Espinosa