Canción de cuna #2


Aunque tú no me recuerdes,
yo pasaba de puntillas por tu mente.
Te espiaba entre tus sueños
para descubrir si me echabas de menos.
Sé que pude renunciar a tantas otras cosas
que aún no siento el dolor.

Alguien me obligó a decir que no
y ya no sé pedir perdón.

Aunque tú no te des cuenta
yo seguía tus pisadas desde lejos.
Me llenaron de promesas,
que se fueron marchitando con el tiempo.
Y ahora tengo que admitir que es demasiado tarde
para intentarlo hoy.

Algo se ha perdido entre tú y yo
y ya no sé pedir perdón.

Debo reconocer que es demasiado tarde
para intentarlo hoy.

Tengo astillas en el corazón,
y ya no sé pedir perdón.