Despedida
que me quites la lluvia de tu pecho.
Tu rincón anidado por enigmas,
un tablero repleto de maletas.
Que me cierres la luz de tus ventanas
y la lluvia calando mis esperas.
Bésame esta noche si me marcho,
si te dejo un adiós como pulsera,
si te dejo un adiós como pulsera,
si te dejo un adiós como pulsera.