En una esquina cualquiera
En una esquina cualquiera,
Con sus ojos me encontré,
Y mis veinte primaveras
Se me pusieron de pié,
Morena, ¿quieres un vaso,
De un mosto que es oro fino?
La lumbre de sus ojazos,
Me quemaba más que el vino.
Oscuridad de tormenta,
Donde ciega me perdí,
Cuando quise darme cuenta,
En sus ojos yo me vi.
Estribillo
Ojos negros de locura,
Ojos negros de pasión,
Centinelas de amargura,
De mi pobre corazón.
Son dos pozos, dos luceros,
Dos carbones encendíos,
Son dos lobos traicioneros,
Que al camino me han salío.
Ojos de mi mala suerte,
Negros como el cordobán,
Ojos que me dan la muerte,
Ay, la muerte,
Y que la vía me dan.
En una esquina cualquiera,
Por tu culpa me encontré.
De mis veinte primaveras,
Ya no me queda un clavel.
Y busco para mis males,
Tus clisos por todos laos,
Los llevo cual dos puñales
En mi corazón clavaos.
Y me doy contra los muros,
Pues no puedo comprender
No ver tus ojos oscuros
En los míos otra vez.
Estribillo
Son dos pozos, dos luceros,
Dos carbones encendíos,
Son dos lobos traicioneros,
Que al camino me han salío.
Ojos de mi mala suerte,
Negros como el cordobán,
Ojos que me dan la muerte,
Ay, ay, la muerte,
Y que la vía me dan.
Ah ah ah ah ah ah ah ah