La Mezcla
la pérdida de tu sangre
con una fiesta gigante.
Si el cáliz se rehoga al fuego,
esa mezcla nos ayudará
a elegir nuestras propias cadenas.
La bebemos para que no amanezca.
¡Bailemos!
Otro chiste sin palabras,
el calendario bisiesto
roto en la cena del preso.
La mezcla pone a prueba
el sentido del humor,
bébela con los ojos cerrados.
La bebemos para que no amanezca.
¡Bailemos!