Epílogo
estar expuesto puede matarte o dejarte vivo.
Los años van pasando y me hace viejo verte casada y con hijos,
aunque esta sensación no tenga nada que ver contigo.
Aún no he aprendido a asumir que hay quien no nos toma en serio
y tengo amigos que cantan mejor que cantantes de éxito.
He aprendido a disfrutar de todo lo que vivo,
aunque cada día esté mas lejos el disco de platino.
De tanto cantar, me hago viejo a los treinta
y quiero que todo el mundo sepa
que ésta era mi meta,
que ésta era mi meta...
Las rimas asonantes siguen dándonos mil alegrías
aunque haya mil poetas que nos miran desde la cima.
Estado permanente de saudade sin mayor explicación
cuando el temperamento saturnino se apodera de lo que soy.
La vida me ha enseñao que en tormenta no se toman decisiones
ni se escriben mensajes, ni se llama, solo canciones.
Sigo sin soportar la crítica constante y sin respeto;
hablar de lo que no se sabe es atentar al silencio.
De tanto cantar yo me hago viejo a los treinta
y quiero que todo el mundo sepa
que ésta era mi meta,
que ésta era mi meta...
Hay bares que han cerrado y pocos son los que siguen invictos:
La Tertulia, Libertad y La Estación, mis refugios preferidos.
Los planes van cambiando y se controlan las espectativas,
dibujamos la felicidad cerca de la vida.
Mucho caminé para saber que no importa "dónde",
es más importante "con quién" que en el sur o en el norte.
Cuando cambié la tension de estas doce cuerdas
vi como salían los armónicos de la madera.
De tanto cantar yo me hago viejo a los treinta
y quiero que todo el mundo sepa
que ésta era mi meta,
que ésta era mi meta...
Metro, Legazpi, Madrid, desconcierto, vivir...
Viajar como un juglar antiguo por mi país
bajo el brazo mi disco y mis ganas de hacer
de todo esto mi oficio, buscando también
la manera de verme
entrar en la gente que escucha este sueño
necesito darles una explicación
a los que me siguen y se bien que creen en mi.
Cansado de escuchar "yo se que conseguirás algo en la música", dormir en el coche,
cada mil kilómetros sale una arruga
en la espalda, grieta en la guitarra
inconforme persigo las zonas blancas
y huyo de los sitios que aumentan mi deuda
y pago con nada mi estafa de corazón
Yo, yo no tengo queja
pero es una mierda
volver a casa sin una moneda,
yo tengo mis neuras
y una de ellas es no hacer cuentas
y así no ver todo lo que cuesta
estar en la carretera, ésta es mi apuesta,
ésta es mi apuesta...
Betty Boop, tu hueco poplíteo,
el hueso de tu cadera,
de aquí no me suelto,
no habrá quién me mueva
de tu edificio, me diste tus llaves,
a ver quién me echa,
no habrá manera
de cerrar tus puertas,
tampoco tus piernas,
moviste mi mundo
de Huertas al interior de tu muñeca.
Buenos Aires, Calafate, Kau Yatún, Santiago de Chile,
Mendoza, Córdoba, Florentino en Pergamino,
Sabina, Bar en Rosario, Bahia blanca, Mar del plata,
Trelew, Playa Unión,
Paula Baudés: ¡Argentina!.
Tu calma, tu cama, tu alma, tu espalda,
tus sábanas blancas, salinas de Biblia,
la voz a ti debida, huidobro de estigma,
el temblor del cielo, en el fondo
del horizonte, Hamlet, Lima, Quintana,
semilla en la tierra, la bilis negra,
graffiti de amor, Carlos Varela,
Garcilaso muerto de amor
fascinado por el creacionismo,
Argáez,, Melicena, Balcón del Genil,
síndrome de Stendhal...
Hice de mi vida un viaje,
fue mi manera de ordenarme,
mi manera de ordenar
la vorágine