Los Enemigos


En este valle se ha secado el trigo
y duele ver cómo nos falta el aire.
En tu cabeza mi futuro ha hervido,
en la delgada tela de tu traje.
Siguen intactos todos mis latidos
y hay un camino de flores brillantes.
La fuente está inundada de mensajes,
son mil y no hay ninguno positivo...

Me sobran nombres para enterrarme
y alguno piensa que no le he visto.
Me faltan hombres para matarme,
y aún aliados los enemigos
no son capaces de tocarme.

Están de moda los enemigos
y camuflados vagan en la sombra.
Me crecen los enanos en el circo.
Sacudo las polillas de mi ropa.
Que si naufrago y me engancho en tu cable
y de esta forma les sobrevivo,
podré sentir que estuve por delante,
aunque tirasen piedras en mi río...

Me sobran nombres para enterrarme
y alguno piensa que no le he visto.
Me faltan hombres para matarme,
y aún aliados los enemigos
no son capaces de tocarme.

Los elegidos salen de viaje,
enarbolados como seres mágicos.
Caminando vamos los normales,
aunque se empeñen en disfrazarnos.
De lo que somos en el escenario
nos queda algo si estamos abajo.
De las verdades que encienden los años,
conservo ser el mismo en cualquier lado.

Me sobran nombres para enterrarme
y alguno piensa que no le he visto.
Me faltan hombres para matarme,
y aún aliados los enemigos
no son capaces de tocarme.

Ayer me sorprendí mirando el hueco
cuando perdí el compás y el equilibrio.
Probé a encontrar el ritmo perfecto
pero me di con tu beso de vidrio.
Estamos apagados por defecto.
Por no variar somos desconocidos,
mientras que no me muestres lo que hay dentro,
seguiré buscando sitio...