Diana


Erguida Diana,
cazadora al acecho,
profanas la calle,
abiertas las venas,
implacable y solemne,
disparas certera
tus flechas,
que al tacto
desbocan
conciencias
rebeldes,
dormidas,
ausentes
quimeras.

Opacos visillos
que se contonean,
en vetustos balcones
al persuasivo aviso,
parco y prosaico
de tus tacones letales,
Diana,
épica,
rítmica,
sísmica,
rústica,
polémica,
Diana.

Por una bagatela
perdemos el norte.
Olímpica diosa
de largos cabellos,
celosa sirena,
guardiana de un bosque
insondable;
sagrado,
prohibido,
privado,
perdido,
cuidado,
amado,
herido.

Olas como cuchillos
que rebanan los sueños.
Una pequeña muerte
en hojaldre de pétalos,
servida en sopera fina
de porcelana china,
Diana,
solemne,
erguida,
certera,
disparas
tus flechas
a un mundo
imposible.