Punto Y Aparte
la frágil memoria de tiempos pasados,
enormes murallas que guardan latidos,
de crueles batallas, de amores perdidos.
Hay silencios que ofertan terribles destinos,
la bestia indolente que acecha a los niños,
amargo es el llanto que deja ese frío,
lamento del pobre humillado y vencido.
La sombra del juicio es también alargada,
ampara de oficio la fina coartada,
al maulas de turno y su plan vitalicio;
no temas Mauricio que no pasa nada.
Hay pasiones que atienden amor y castigo
y cigüeñas que vuelan dejando un suspiro,
el aire que un día será suficiente;
de mares dormidos traerán los bígaros.
Hay palabras que unidas agitan naciones,
la patria es pequeña y no tiene balcones,
luchar a morir con un par de sandalias;
apenas me quedan cincuenta y dos letras.
La vida se pone de parto otra noche,
estrellas fugaces que mueren de celos,
deseos que llegan a un punto y aparte.
Los sueños que un día pusimos a trabajar.