Ya no quiero oír hablar al hombre
Ya no quiero oír hablar al hombre
Ya no quiero oír palabras
y mentiras
Tan sólo quiero oír a el ave mañanera
Que me da la vida
Que me da la vida
Ya no quiero oír nuevas mentiras
Me gusta más el ruido de las olas
Ó el suave rechinar de las espigas
Que me da la vida
Que me da la vida
Que todas las palabras
me recuerdan a tú amor
Que todas las mentiras
me recuerdan a tú amor
Que todas las palabras
me recuerdan a tú amor
Que todas las mentiras
me recuerdan a tú amor
Que ya acabó
Que ya acabó
Que ya acabó
Ya no quiero oír hablar al hombre
Prefiero oír el llanto eterno de los niños
Ó el canto que repite la cigarra
Que me da la vida
Que me da la vida
No quiero oír la voz de los amigos
Ni el grito del cantor allá en la noche
Prefiero el murmullo de las ramas
Que me llena el alma
Que me llena el alma
Que todas las palabras
me recuerdan a tú amor
Que todas las canciones
me recuerdan a tú amor
Que todas las palabras
me recuerdan a tú amor
Que todas las canciones
me recuerdan a tú amor
Que ya acabó
Que ya acabó
Que ya acabó