Armarios Y Camas


Una cama es buen lugar.
Si me escondo acurrucado
al entrar no has de encontrar
en dónde estoy, en dónde estoy.
El armario es grande y yo
si me encierro paso miedo.
Es tan oscuro y en silencio...
dime algo, por favor.
Ya me empiezo a aburrir,
he contado cien ovejas y
tú sin venir.
Media hora es mucho ya.
Tú te vas y yo sentado aquí,
y yo aquí.

Adivina dónde estoy,
no sé yo hoy, no sé yo hoy
si lograré no respirar
un poco más.

Contaré yo hasta cien.
Date prisa en esconderte,
no lo pienses, corre y vete.
Si haces trampa, gritaré.
Tres, seis, treinta y ya son cien.
Hoy la casa es tan grande,
¿Quién lo sabe?, ¿Quién lo sabe?
¿Dónde puedes tú estar?

Adivina dónde estoy,
no sé yo hoy, no sé yo hoy
si lograré no respirar,
voy a explotar, no respirar.
No he aguantado, ya lo sé,
y tú me ves, y tú me ves.
Tan tojo yo, tan rojo yo,
no sé qué hacer.

Yo primero y tú después,
el armario y la cama también,
escóndete.
Es muy tarde, a merendar.
Bocadillos para todos hay.
A disfrutar, a disfrutar.