Cantábrico


Todo alrededor me recuerda que un día estuve aquí,
arreciando el temporal, aspirando intensidad.
Fieras olas que arremeten con furia y decisión
contra el viejo acantilado,
estoy hablando del rey azul.

No ha de haber temor,
son los recios y tiernos dedos de
nuestro mar Cantábrico.
Antes fue ayer y en mi mañana las imaginaré,
olas del Cantábrico, hoy las amaré...

No hay distancia que
me separe de su denso despertar,
de sus formas, su color, su inquieta aura.
Fieros vientos que arropáis
cada gota de su intimidad
no os olvidéis de arropar a nuestro hermano.

No ha de haber temor,
son los recios y tiernos dedos de
nuestro mar Cantábrico.
Antes fue ayer y en mi mañana las imaginaré,
olas del Cantábrico, hoy las amaré...

Antes fue ayer y en mi mañana las imaginaré,
olas del Cantábrico, hoy las amaré...