Ojos de miel
Son dos gotas como tal,
como el agua y el aceite.
No se lamen ni se sienten
pero suelen jugar.
Tu sonrisa de panal,
la que cuela mis excusas,
la que ahuyenta esta basura
por las calles de mi sangrar.
Amor de andén
si eres el pan yo soy el hambre
como el café y aquel vinagre
jamás se ven en el mantel.
Te quiero bien,
pero me faltan las palabras
si hasta la almohada de mi cama
me habla de ti, ojos de miel.
Solo un baile nada más,
de esos de luto.
No me niegues la mirada
solo un beso bastará.
Solo un baile nada más
y pon la soga de corbata
que tu silencio me delata
sonrisa fiel, sonrisa infiel.
Autor(es): Demian Rodríguez