Maldita Historia, Maldita Hostia


Nada nuevo que contar,
la historia sigue
su cauce y además,
no puedo cantar.

Perdido entre la duda
más grande,
y falto
de imaginación
sin mirar a nadie
y nada que esperar.

Ya no quedan horas
que gastar,
ni ganas de esconder
la depresión,
que me obliga a fingir.

Aún queda tiempo
para amar,
es hora de olvidar la decepción,
que me hizo frenar.

Me pregunto porqué será,
que cada día que pasa tratas
de acabar con la vida de ayer.

Condiciones a tu voluntad
sólo pueden anular tu libertad.

¡Piénsatelo!