El Bocazas Amarillo


Este sindicato, enarbolando la bandera de la democracia, será quien negocie todas vuestras peticiones, todas vuestras necesidades y aspiraciones, y después de que firmemos la nueva reforma laboral a petición de las opuestas – pero amigas – patronales, no nos olvidéis en ese ritual de la igualdad y la democracia, en esa gloriosa liturgia que da vida a nuestra amada democracia: ¡ En las urnas, compañeros! ¡Votadnos a nosotros! Votad a nuestro sindicato en vuestros abundantes, dignos y bien pagados puestos de trabajo. Votad, votas a nuestros delegados, y será a través de ellos como seguiréis estando exactamente igual que hasta ahora.

No escuchéis a esos antidemocratas radicales; no escuchéis a esos vándalos anarquistas, con sus consignas, con sus banderas caducas, que nos acusan de pactistas burgueses.

Serviciales E.T.T.´s, inmejorables contratos, privilegios para los trabajadores… esa ha sido nuestra política todos estos años de santa democracia.

Por esto, y en nombre de todos vuestros salvadores y por todas las mayoritarias centrales sindicales, os imploramos una oración por nuestra alma… amen!