Señor propietario
Mi señor propietario,
qué guardas en tu arcón
que siempre que me hablas
lo haces con dolor.
¿Guardas un bello verso,
guardas un viejo amor,
o acaso tienes miedo
a una nueva inflación?
Yo sufro mucho por ti,
hay que ver lo que cuesta
comprar un Audi 1000,
viajar a las Bahamas
o invernar en Haití.
Mi señor propietario,
amante del salón,
de vinos espumosos
y de una bella flor.
¿Qué opinas de Quevedo,
qué opinas de Galdós,
aunque tú siempre estás
sumando dos y dos?
Te vas haciendo viejo
y se agranda el arcón
a pesar de las guerras
y la devaluación.
Tú te vas para arriba
y un pobre servidor
como tantos canelos
vivimos de ilusión
Se murió el propietario
y abrieron el arcón,
los neocón de ahora
porque nosotros, no.
No había un bello verso,
no había un bello amor,
había francos suizos
que aguantan la inflación.
Autor(es): José Antonio Labordeta