Mofina
No hay impulso sin caída.
De nuevo tropezaré, vuelvo al punto de partida.
No importa lo que digan, tan solo es palabrería fácil de olvidar.
Tan claro y sencillo como el refrán:
Árbol caído, sombra no dará.
Dulce bombón que amarga por dentro,
sagrado licor, ardes a fuego lento...
Que hacer, en que pensar, cuando lo has perdido todo.
Un suelo donde pisar, si, es tu única salida.
No quiero chantajes, prefiero viajar solo y poderme equivocar.
No insistas de nuevo, pues al final:
Agua pasada, molino no moverá...
Dulce bombón que amarga por dentro,
Sagrado licor, ardes a fuego lento...
Dulce bombón que amarga por dentro,
Sagrado licor, ardes a fuego lento...
Dulce como el caramelo, salada como agua de mar.
Suave como la morfina, así, me envenenas tú.