Gunila
tan cierto que se ve como mi voz su sed
que me dejas tocar sin soñarlo, mas
su tiempo es ansia y no lo logra remediar,
se congeló el amor y un solo corazón
no lo puede librar.
Y su alma terriblemente ancha y verde
como los ojos de mi canto que su fe
conmovió para hacer de su canción
un sol brillando en su mirar.
Y yo, enclavando su mundo en mí,
y así supe hasta donde darnos.
Invierno que me traes un sueño de verdad
tan cierto que se ve como mi voz su sed
que me dejas tocar sin soñarlo, mas
su tiempo es ansia y no lo logra remediar,
se congeló el amor y un solo corazón
no lo puede librar.
Y su alma terriblemente ancha y verde
como los ojos de mi canto que su fe
removió para hacer de su canción
un sol de cualquier estación.
Y no supe navegar sin ti,
y así supe hasta donde darnos.
Autor(es): Santiago Feliú