Efervescente
deshaciéndose a tus pies, está gimiendo
por un poco de calor, por un helado de corazón,
golpe tras golpe de corazón, de tu helado de corazón.
Tu efervescente servidor te saluda
atentamente disolviéndose en un mar de dudas,
entre los dientes ya le está brotando espuma de limón,
golpe tras golpe de corazón, de tu helado de corazón.
No pases nunca bajo ese árbol,
que yo lo hice y desprendió
como un polvillo que me produjo
varias fracturas y me volvió,
y me volvió ... efervescente ...
y me volvió ... efervescente ...
y me volvió ... efervescente ...
y me volvió ... efervescente ...
Efervescente ...
Efervescente ...
Efervescente ...
Efervescente ...
Tu efervescente admirador está en el suelo,
está temblando de emoción, de frío y miedo.