Como el Neanderthal


Puedes tomar el primer vuelo
incluso al extranjero,
puedes usar el celular como consuelo
puedes tu cuerpo aventurar
pero tu alma aquí dejar
y dar frecuencias de tu voz,
pero no comunicación.

Y navegar por internet
por los resquicios del saber
y regalarte un tamagochi
para estar al día
pero lograr que tu verdad
sea máster en banalidad
y alimentar tus pensamientos
con la ternura de un león hambriento.

Y a la luz, a la sombra,
en el mar o la tierra va desnuda la vida
porque el sentimiento no se puede clonar.
Aunque sigan labrando
el camino a la gente con tecnologías
seguiremos llorando como el Neanderthal.


Autor(es): Israel Rojas