Entre Las Sombras
mezcló verdades con mentiras,
sin otra intención que la de intentar ver siempre el interior.
Y empezó.
Creció deprisa y pronto se subió al tren
de los que nunca se conforman con la solución;
y quedó enterrado en el vagón del dolor.
Siempre oculto entre las sombras;
nada más duro que vivir detrás.
Dueño de todo y de nada,
esclavo de su propio final.
Tal vez por ello, no pueda evitar,
que ciertas noches busque a alguien que le ayude a entender,
que es lo que está mal y que está bien;
otra vez.
Siempre oculto entre las sombras;
nada más duro que vivir detrás.
Dueño de todo y de nada,
esclavo de su propio final.