Ángel
déjame descansar en vos,
yo no quiero más andar.
Cuando algún dios te mandó
ni siquiera lo creí,
demasiado fue para mí.
Ángel
detengamos la flor,
enséñame a entender
y a agradecer.
Ángel
un milagro hay que hacer,
el mundo debe saber
que vale la pena amar.
¡Oh, ángel!
Estaría bien…
Cuando mi alma endureció
y tan viejo el corazón
que mil veces pregunte por qué.
Pero cuando me bañaste en luz
y me enseñaste a tener fe
mis ansias hundieron al sol.
Cúbreme con tus alas hoy,
déjame descansar en vos,
yo no quiero más andar.
Autor(es): Marius Müller-Westernhagen