Un pálpito
acostumbrate.
¿Desde cuándo sabés quién es cada quién?
No vine a criticar a nadie.
Vine a transformarlos,
vine a despojarlos,
vine a provocarlos,
a festejarlos de una vez por todas.
Si la poesía es la infancia de la prosa,
quiero mantener;
en el fondo todo habla de uno mismo,
quiero mantenerme niño, siempre.
Sé que habría que fundir el uno y el ser
en mucho más.
Esto recién empieza,
esto recién empieza,
esto recién empieza.
Te desplomaste hablando en nombre un ignoto dios
arrepentido.
¿Desde cuándo sabés quién juega a qué con quién?
No quiero bajársela a nadie.
Vine a transformarlos, vine a transformarlos de una vez,
vine a despojarlos, vine a despojarlos de una vez,
vine a provocarlos, vine a provocarlos de una vez,
a festejarlos de una vez por todas.
Si la poesía es la infancia de la prosa,
quiero mantener;
en el fondo todo habla de uno mismo,
quiero mantenerme niño, siempre.
Sé que habría que fundir el uno y el ser
en mucho más.
Esto recién empieza,
vine a despojarlos de una vez,
vine a despojarlos de una vez.
Esto recién empieza,
vine a despojarlos de una vez,
vine a despojarlos de una vez.
Esto recién empieza,
vine a despojarlos de una vez,
vine a despojarlos de una vez.
Esto recién empieza.
Es sólo un pálpito,
la poesía es la infancia de la prosa.
Es sólo un pálpito,
algo inventado por mí.
Autor(es): ADRIAN HUGO RODRIGUEZ, DIEGO LEANDRO RODRIGUEZ, GUSTAVO TORRES