Hijo de la calle
de este tiempo
que no acaba
de encontrar la salida.
Anda por los bares,
en las esquinas,
la vida
más palos que una estera.
Nadie le echa un cable
salir del fondo.
Dice la gente:
Acabará en el talego.
Tiene veinte años,
falta de cariño,
anda de piro,
S.O.S.
Si estuvieran abiertas todas las puertas
nadie tendría que abrirlas con violencia,
todo sería de todos y habría amor,
habría amor
y el mundo andaría mejor.
Hijo de la calle,
de este tiempo
que no acaba,
está desesperado.
Me dice: hermano,
la cosa está fea.
Lo miro, me callo
y pienso para mí:
Si estuvieran abiertas todas las puertas
nadie tendría que abrirlas con violencia,
todo sería de todos y habría amor,
habría amor
y el mundo andaría mejor.
Autor(es): Carlos Cano