El Sueño De Una Noche De Primavera
Él no la hace ni caso
y ella olvida bebiendo
whisky, ya va el quinto vaso.
Sentada en la penumbra
de un rincón apartado
ella no se acostumbra
a que él la haya olvidado.
Se acabó la botella
y él no baila con ella
qué malvado, qué taimado
qué taimado
Sólo hay una salida
y es cortarse las venas
esta maldita vida
sólo me ha traído penas
Aprieta el bonobús
contra su fina muñeca
nunca verá Banús
nunca verá La Meca
suena el despertador
¡ay madre!, ¡qué dolor de cabeza!
¡qué jaqueca!