Son de calabacín
cuando vienen las picores
y salen los
calentando los motores.
El Santo se nos va al cielo,
de plata se pone el mar,
el corazón se disloca
¡ay! que
¡ay! que .
En la luna de Valencia
el tesorillo
de tu boca comí fresa
y allí me dio el tabardillo
disparó la marabunta
el bicho del
y se nos puso la cara
color tomate,
color tomate.
Carabina al regomello
faroles las esquinas
calentitos mañaneros
las culebrinas
y las fiebres :
-¡A vivir que son dos días!
¡Punzón del
¡ay! de !
Son de calabacín de calabazón:
calabaza que sale del corazón.
Lleva mi niña escrito por las enaguas
un letrero que dice: tu amor me mata.
Son de calabacín de calabacera:
calabaza que sabe de otra manera.
Tan pintaítos, niña, tienes los labios
que me dejan tus besos flor de geranios.
Jaleo, venga jaleo
vaya con Dios la amargura
que a mí subir al cielo
no me hace falta la altura
con dos copas y un sombrero
un clavel y un antifaz:
Jaleo que me mareo
venga jaleo
de Carnaval.
Jaleo que da el meneo,
jaleo que da la caja,
la guinda y el pendoneo
del bombo de Paco Alba
y venga a compás las palmas
que hay salero vivir.
Platillo, pito de caña
marcando el son
del calabacín.
Y al son del calabacín
y al son del .
Qué gusto me da vivir
cuando me pongo a cantar.
Y es que la copla no muere
viene del pueblo
y al pueblo va.
Y cuando el pueblo la quiere
abre mi boca
¡y echa a volar!...
Autor(es): Carlos Cano