Yo te amo ciudad


Yo te amo, ciudad, rumor lejano,
aunque soy en tu olvido una isla invisible
porque, si un niño muere, lo eternizan;
si un ruiseñor perece, tú resuenas.
Yo te amo, ciudad.

Yo te amo, ciudad, cuando persistes
y hasta la muerte tiene que sentarse
como un gigante ebrio a contemplarte,
alzándote sin paz y en cada instante.
Yo te amo, ciudad.

Yo soy un pez y he sido niño y nube;
por tus calles, ciudad, yo fui geranio.
Bajo algún cielo gris fui la dulce lluvia,
la aurora, lo nocturno, lo imposible.

Yo no quiero morir, yo soy tu sombra,
yo soy quien vela el trazo de tu sueño,
quien conduce la Luna hasta tus puertas,
quien vela tu dormir, quien te despierta.

Yo te amo, ciudad, color del mundo
porque la muerte pasa y tú la miras
con tus ojos de pez que se presiente libre
cortándole el aliento con tu risa.
Yo te amo, ciudad.

Quisiera ser mañana entre tus calles,
una sombra cualquiera, un lucero,
navegarte la dura superficie
donde nada recuerde tu existencia.

Y perderme hacia ti, ciudad querida,
en medio de la verde primavera
en la extensión radiante del verano,
en la patria sonora de los frutos.

Yo te amo, ciudad.
Yo te amo, ciudad...


Autor(es): Gastón Baquero, Carlos Cano