Escucha
que me escuches cuando hablo,
cuando pierdo la paciencia me enfado.
No hagas más gestos,
no me trates con desprecio,
tú vuélvemelo a hacer y te daré con esto.
Escucha cuando hablo,
que me escuches cuando te hablo,
cuando pierdo la paciencia me enfado.
Y no mires al suelo,
te digo que no mires más al suelo,
cuando te estoy hablando como ahora en serio,
así.
¡Toma!