El loco del puerto
lo vio todo en el mar,
mojado arte aprende,
se forjó como el metal.
La escuela no está lejos,
pero él dijo nunca más
y se metió en el agua
porque quiso despertar.
De tarde bien tarde,
cuando el sol no arde,
al puerto se va buscar,
el mar de cemento va a navegar,
me pregunto si Dios lo vendrá a buscar,
tranquilo Caliche por la playa va.
La gente lo miraba,
se caía al caminar,
colgaba de los faros
su sonrisa era de sal.
El muelle lo tenía
por las noches a jugar,
en su demente historia
otro vuelo vivirá.
Autor(es): Luis Enrique Galdames